Carta abierta a candidatas a la Presidencia de México

Candidatas Jorge Álvarez Máynez, Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum:

El momento que vive nuestro país exige definiciones claras sobre ciencia y tecnología para enfrentar un contexto nacional e internacional desafiante. México ocupa el lugar 15 entre las economías del mundo, pero mantiene profundos rezagos en la distribución del ingreso, la salud, la atención al medioambiente, la seguridad y la solución de múltiples problemas sociales. Hay grandes brechas de productividad respecto a nuestros competidores y socios comerciales. La Ciencia, la Tecnología y la Innovación (CTI) son indispensables para dar un salto adelante que nos permita seguir avanzando. 

La generación de conocimiento científico es el gran punto de partida para solucionar los problemas de la sociedad, del país y del mundo. Vacunas, terapias, protección de la biodiversidad, técnicas de precisión para la producción agrícola, restauración de ecosistemas, tratamiento y reutilización de aguas residuales, monitoreo y reducción de contaminantes, aprovechamiento integral de las tecnologías de generación eléctrica para reducir nuestra huella de carbono, comunicación electrónica y atención especializada a la niñez, a la juventud y a los adultos mayores, dependen de una política fuerte de CTI que atienda carencias y que fortalezca al sector académico y al productivo integrando estándares internacionales. Se requieren mejoras sustanciales, que, en comparación con otros países, se han postergado por décadas. 

Día con día, la comunidad científica y tecnológica reafirma su compromiso con el país. Sin embargo, se requiere que quienes aspiran a la Presidencia de México presenten proyectos sólidos y bien planteados a corto, mediano y largo plazo que proporcionen el mejor apoyo para que la ciencia mexicana desarrolle todo su potencial y responda a las demandas nacionales con una visión de futuro sustentable. Un país sin ciencia es un país de futuro incierto.

  • Un incremento anual de la inversión destinada a Ciencia y Tecnología hasta alcanzar al menos el 1 % del PIB.
  • La inclusión de entidades de investigación, así como investigadoras e investigadores en los procesos de deliberación y toma de decisiones en materia de CTI.
  • El pleno respeto a la autonomía de universidades, institutos y centros, y a la libertad de investigación.
  • El respeto a los derechos humanos de las invesatigadoras y los investigadores y un trato sin discriminación a las instituciones, sin importar su carácter público o privado. 
  • La creación de instrumentos administrativos que garanticen la continuidad en los proyectos de investigación a través de presupuestos multianuales.
  • El impulso a los estudios de posgrado, tanto a nivel nacional como internacional, y la creación de nuevas plazas para los jóvenes graduados de doctorado. 
  • El mantenimiento y la modernización de la infraestructura instalada para la investigación científica y tecnológica en universidades, centros públicos y otros institutos y dependencias de investigación.
  • La colaboración entre municipios y estados para impulsar la federalización de la CTI, a través de la identificación y el impulso de iniciativas locales y regionales.

El tiempo apremia. Es por ello urgente brindar al país una Ciencia y Tecnología que cuente con fundamentos firmes y apoyos permanentes para lograr un desarrollo sostenible que, a su vez, garantice el bienestar social a largo plazo en un ambiente sano y respetuoso de la gran diversidad sociocultural que distingue a nuestro país.

México, abril de 2024.